A favor de las operaciones de estética

Las operaciones en una clínica de cirugía estética presentan más beneficios que aquel que permite cambiar la apariencia física de una persona. De entre todos ellos el más importante y decisivo es el factor psicológico, ya que la persona gana en autoestima y seguridad en si misma.

Cada año más personas deciden dar el paso de someterse a una operación de cirugía estética, y si algo está claro es que en todas ellas existe un factor psicológico, fruto de algún tipo de complejo o no aceptación de alguna parte de su cuerpo. Está demostrado que las personas con alta autoestima son más seguras, y tienen una vida personal y profesional más estable. Por tanto, una operación de cirugía plástica no implica invertir únicamente en estética, sino también en salud emocional y calidad de vida.

Queda demostrado que la autoestima de las personas que deciden someterse a una intervención estética se eleva considerablemente, puesto que se producen beneficios psicológicos importantes. Para la mayoría de estas personas la cirugía estética supone un estímulo que les ayuda a desarrollarse con más seguridad en su vida cotidiana.
Conviene aclarar también que las mejoras que proporciona la cirugía plástica no son determinantes si existe de fondo un problema psicológico grave. La cirugía estética debe de ser un estímulo a la autoestima o seguridad del individuo, nunca la solución a un problema psicológico, ya que para estos casos se requiere de los servicios de especialistas como los psicólogos.

Antes de cualquier intervención es necesario asegurarse de que el individuo presente una sólida conciencia de si mismo, es decir, en caso de que presente dudas acerca de la aceptación o no aceptación de su apariencia física, conviene convencerlo de lo primero. Solo en casos donde se confirme un problema de aceptación se puede empezar a valorar la opción de la intervención estética.

A la hora de tomar la decisión de someterse a una intervención de cirugía estética, con el fin de ganar autoestima y sentirse mejor consigo mismo, es imprescindible consultar previamente a un médico acerca de los riesgos y consecuencias de este tipo de procedimientos. Conviene también tener muy presente que cada uno es como es y, partiendo de esta premisa, establecer objetivos acordes a la realidad. Puede que desees la nariz de un personaje famoso, pero la cirugía estética no cumple esa función, ya que dada individuo tiene un fisionomía y, por lo tanto, se deben marcar objetivos en función de la misma.