Pocas son las personas que pueden levantar la mano si se pregunta ¿quién no ha tenido alguna vez un dolor de cabeza? La cefalea es una de las dolencias más comunes de nuestra sociedad, teniendo varias causas que la provocan y una solución natural que suele dar remedio sin necesidad de abrir el botiquín: beber agua. El dolor de cabeza leve y moderado suele tener como causa una alteración de la tensión arterial, el estrés, cambios en la iluminación, horas de trabajo concentrado, insolación, exposición a temperaturas extremas… En todos estos casos antes de acudir al médico se pueden probar con remedios naturales tan simple como beber agua. No se trata de someter al cuerpo a una ingesta excesiva de líquido, que puede tener más consecuencias negativas que positivas, sino de realizar un toma controlada y acompañada de ciertos elementos que ayudan a aliviar el dolor de cabeza, e incluso a eliminarlo por completo. Esto no evita que ante la presencia prolongada de una cefalea lo aconsejable sea acudir al médico a fin de descartar posibles consecuencias más graves. En la cabeza están los principales órganos de nuestro cuerpo, por lo que hay que tener especial cuidado con cualquier dolencia asociada, especialmente con las cefaleas, que afectan directamente al cerebro, nuestro ser y razón de existir.
El tratamiento médico habitual para combatir la cefalea tiene en los analgésicos y los antiinflamatorios sus principales bazas. Sin embargo, también se puede disminuir el dolor bebiendo agua. El remedio que se muestra más eficaz es la infusión de manzanilla. Lo ideal es tomar medio litro en pequeños sorbos y a una temperatura no muy caliente. Se puede acompañar de unas gotas de limón, preferiblemente. La lavanda es una planta que se ha utilizado tradicionalmente para disminuir los efectos de la cefalea. Se puede tomar en infusión o en aceite con un masaje sobre la sien. La esencia de la lavanda en un ambiente oscuro y sin ruidos acelera los procesos de recuperación. Siguiendo con las plantas nos encontramos con la menta, concretamente la infusión de menta poleo muestra propiedades orgánicas adecuadas para combatir la cefalea. En la miel también se tiene un aliado contra este dolor. La miel ayuda a relajar los músculos, actuando como antiinflamatorio (en similitud al ibuprofeno). Se debe tomar preferiblemente disuelta en leche caliente. Pero siempre debes considerar acudir al médico si el dolor persiste o se hace patológico.