Muchas de las personas que sufren alguna vez en su vida un infarto de miocardio tienen una elevada probabilidad de sufrir episodios similares en los años posteriores. En el Congreso europeo de cardiología celebrado estos días en Barcelona se ha puesto sobre a mesa la necesidad de buscar tratamientos para reducir el riesgo de sufrir un segundo infarto de miocardio. Hasta ahora esta posibilidad se ha venido evitando con la «polipíldora», una cápsula que contiene tres medicamentos y que se receta a los pacientes que han sufrido un primer episodio de parada cardiaca, disminuyendo con su toma la probabilidad de padecer de nuevo la dolencia. Se trata de una prevención secundaria que lleva más de 10 años aplicándose y que se ha demostrado válida para la mayoría de los casos. Los estudios presentados en el congreso y dirigidos por el cardiólogo Valentín Fuster vienen a mostrar que la «polipíldora» incrementa en 10 puntos la adherencia, con lo que se reduce el riesgo de padecer un segundo infarto de miocardio. La adherencia es uno de los aspectos que más preocupan a los equipos médicos responsables de hacer el seguimiento a los pacientes infartados, ya que está relacionada con el éxito de la prevención secundaria y la carga de la enfermedad coronaria. Lo alarmante es que menos de la mitad de los pacientes que la tienen prescrita hacen un uso correcto del tratamiento.
El congreso también ha servido para presentar un nuevo fármaco contra la insuficiencia cardiaca. Según el laboratorio que lo respalda, el LCZ696 (sin nombre comercial aún) podría reducir en un 20% la mortalidad por esta enfermedad cardiaca y mejorar considerablemente la calidad de vida de los pacientes. El tratamiento reduce en el mismo porcentaje el número de hospitalizaciones por episodios de insuficiencia cardiaca, que supone la causa de ingreso hospitalaria de 2 de cada 3 personas mayores de 65 años. Los pacientes sometidos al estudio han manifestado su percepción de una mejor calidad de vida. Cabe decir que la insuficiencia cardiaca provoca más fallecimientos que los infartos de miocardio, cuya evolución y mejora en los tratamientos están logrando reducir el número de muertes a mínimos históricos. El novedoso fármaco nacido en los laboratorios de Novartis estimula las defensas naturales del paciente, frente a otros tratamientos que actúan bloqueando el sistema. Buenas noticias, sin duda, en la prevención de enfermedades relacionadas con el corazón.