La ortodoncia es la especialidad odontológica que se encarga
fundamentalmente de tratar y corregir los problemas derivados de la incorrecta posición de las distintas
piezas dentales en las encías. Dientes apiñados (incluso dos que ocupan
prácticamente un mismo lugar), espacios interdentales (diastemas), maloclusión
(mal alineado de los dientes superiores e inferiores)… si los dientes no están
donde deberían pueden provocar importantes molestias en los maxilares,
problemas de dicción y dificultad para morder y masticar correctamente (influyendo
incluso en una adecuada digestión).
Los avances en el campo de la ortodoncia conseguidos en los
últimos años resultan espectaculares. Lograr ahora unos dientes “perfectos”
resulta mucho más sencillo, cómodo y asequible que hace diez años. La ortodoncia “invisible”, discretísimos
alineadores transparentes capaces de corregir, en poco tiempo, cualquier tipo
de maloclusión, los brackets linguales,
colocados detrás de los dientes para que resulten indetectables mientras
cumplen su función correctora, o los brackets tradicionales,
de porcelana o zafiro, son algunos de los tratamientos más innovadores que han
supuesto una verdadera revolución en el cuidado bucal y en la prevención de
anomalías y problemas.
Revisiones periódicas y soluciones a tiempo
Cuidar dientes y boca desde la infancia es la mejor garantía
de contar en un futuro con una dentadura sana y una bonita sonrisa. En el caso de los niños, las visitas
periódicas al dentista resultan especialmente aconsejables a partir de los 7 –
8 años, porque a esta edad, comienzan la dentición definitiva y es el momento
de vigilar que el desarrollo dental es el correcto. Dientes torcidos, superiores
que salen en exceso, pérdida tardía de los dientes de leche, mordidas frecuentes
en las mejillas… son síntomas de que, tal vez, la dentadura no se esté
asentando correctamente.
La adolescencia es otro de los momentos del desarrollo que
hay que vigilar, ya que en esta etapa de cambios, los dientes también pueden
verse afectados.
Independientemente de la edad, las revisiones periódicas son
la mejor medida de prevención para poder atajar cualquier problema que requiera
un tratamiento de ortodoncia. Siempre, por supuesto, en manos de un especialista cualificado, corregir la
ubicación de nuestros dientes podrá evitar, de forma sencilla, males mayores
que pongan en peligro nuestra salud buco dental.