El ginseng, es una planta que se ha utilizado en la medicina tradicional china desde tiempos inmemoriales por sus increíbles beneficios y propiedades.
Propiedades del ginseng
La raíz del ginseng, tiene una serie de principios activos llamados ginsenósidos
que
nos aportan beneficios fitoterapeúticos y dietéticos. En este sentido, puede resultar interesante como complemento de una
dieta equilibrada para incrementar el rendimiento físico y mental, mejorar la capacidad de
concentración y los reflejos.
Estimula el rendimiento físico y mental. Se ha demostrado que reduce la sensación de cansancio, habiendo de reconstituyente general, mejorando además la memoria y capacidad de concentración. Es recomendable en épocas de sobreesfuerzo físico o en el caso de los estudiantes, en periodo de exámenes.
Activa el sistema inmunológico. Está demostrado que aumenta la proliferación de los linfocitos, y es muy beneficioso en personas mayores o con capacidad inmunológica deprimida ya que aumenta las defensas.
Fortalece el corazón, reduciendo la presión arterial y la frecuencia cardiaca, y evita la formación de trombos gracias a su actividad anti plaquetaria ya que eliminar el exceso de colesterol de las arterias.
Alivia el estrés: su uso nos aporta una sensación de calma y bienestar.
Mejora la función sexual. Ayuda a reactivar la pérdida de libido y la vitalidad tanto en hombres como en mujeres y además ayuda a evitar la eyaculación precoz en los hombres.
Existen distintas variedades de ginseng: ginseng coreano o rojo, el ginseng siberiano y el ginseng americano.
El Ginseng se puede adquirir en varios formatos: Raíz fresca o seca, pastillas ginseng, té de ginseng, y se suele vender en herbolarios, tiendas de dietética y parafarmacias sin necesidad de receta médica.
Aunque como no existen datos sobre la seguridad del ginseng en niños o en mujeres embarazadas, no es recomendable usar en ninguna de estas dos situaciones.
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