Lograr estar a gusto con uno mismo pasa por
cuidarse por dentro y por fuera y dedica tiempo a tu cuidado
personal.
La imagen es lo primero que proyectamos hacia fuera y tiene un impacto nuestra autoestima y en las relaciones con los demás.
El
cuidado personal es síntoma de autoestima y esto es fundamental para enfrentarse al día a día y a sentirnos bien con nosotros mismos. Generalmente, la persona que se cuida es porque quiere verse bien y proyectar una buena imagen de cara al exterior.
Cuidarse pasa por hacer ejercicio y comer bien.
Hacer ejercicio. Cualquier
actividad física, si se realiza de
manera constante puede ser un excelente ejercicio:
caminar, footing, subir escaleras, bicicleta, incluso hacer una tabla de ejercicios en
casa. Dedícale
por lo menos 30 minutos 3 veces por semana.
Propóntelo como
una obligación prioritaria en tu día a día y encontrarás el momento de hacerlo.
Busca una motivación para seguir tu rutina
de ejercicios, marca en un calendario los días y el tiempo que le dedicas y
te aseguro que si eres constante, notarás los resultados. Comprobarás que tu estado físico
mejorará por días y tu energía aumentará. El
ejercicio reduce el estrés y la ansiedad, mejora tu autoestima, mejora tu
vida sexual, mantiene tu corazón fuerte, aumenta tu sentido del humor, tu
capacidad mental, etc. No estoy diciendo que el ejercicio haga milagros pero
desde luego y está demostrado, que ayuda muchísimo a tu salud física y mental. Si te ves bien, te sientes bien.
Comer bien. Cuida tu alimentación, no comas cualquier cosa deprisa y
corriendo, poniendo como excusa que no tienes tiempo ni ganas para cocinar algo
sano. Hay un montón de recetas rápidas y
fáciles que son muy saludables.
Mantenerse en forma y adoptar hábitos saludables favorece el equilibrio entre estar bien por dentro y por fuera. Es importante aceptarse como uno es y tratar de mejorar para sentirse mejor.
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