Hombres y mujeres son susceptibles de padecer algún episodio de cistitis a lo largo de su vida, aunque se dan mucho más los casos que se dan en las mujeres debido a su propia anatomía. La uretra, el conducto por el que sale la orina, es más corto en las mujeres que en los hombres, lo que facilita que los gérmenes pasen más fácilmente por los genitales externos causando infección en las vías urinarias.